El vínculo que existe entre los perritos y los humanos es incomparable (por algo son llamados "el mejor amigo del hombre"). Al igual que los humanos, los perros son criaturas extremadamente sociales y su instinto protector hace que busque mantener a salvo a sus humanos. Es por eso que cuando un bebé llega a la familia, una nueva conexión aparece.
Los perrhijos terminan enamorados de los bebés y pueden formar fuertes conexiones debido a la cantidad de tiempo que pasan juntos. Tanto un bebé como un perro, especialmente si es un cachorrito, tienen un deseo común de tener un compañero de juegos y alguien que les preste atención constante.
La relación que se crea entre bebés y perritos tiene ventajas tanto físicas como psicológicas para el desarrollo de los niños. Uno de los beneficios más significativos es que los perros hacen felices a los bebés, lo que eleva sus niveles de serotonina y dopamina (componentes químicos básicos de los sentimientos positivos).
Además de los beneficios psicológicos, estar expuestos a los peluditos desde pequeños hace que los niños tengan menos probabilidades de desarrollar ciertas alergias, lo que fortalece su sistema inmunológico.
Otro dato interesante es que los perros pueden captar los sentimientos de los bebés, por lo que no te debes sorprender si lo comienzan a olfatear o incluso le langüetean la cara. Esa es la forma que tienen de cuidarlo, tal como lo harían con sus cachorros
Es importante que prepares a tu perrhijo para la llegada del bebé. Que comience a familiarizarse con los nuevos olores que habrán en la casa, la nueva distribución de los espacios e incluso los cambios en su rutina diaria. Recuerda que los perritos responden a las señales verbales y al lenguaje corporal de sus humanos. Cuando los humanos muestran un comportamiento calmado y protector, el perro lo aprenderá y será sensible y cauteloso con el mini humano.
No hay nada que se le compare al vínculo que se crea cuando tenemos un perrito desde chicos. Si tienes un bebé o viene en camino, seguramente recordará por siempre al mejor amigo de cuatro patas que lo acompañó mientras crecía.
